Jornada Mundial de la Juventud y Encuentro Internacional de Jóvenes Lasallistas
En la RELAL se vivieron la Jornada Mundial de la Juventud y el Encuentro Internacional de Jóvenes Lasallistas, dos importantes eventos de la Iglesia y de La Salle, celebrados en la ciudad de Panamá, que convocan a los Lasallistas a vivir más radicalmente la opción por el Evangelio y por los Jóvenes.
El Encuentro Internacional de Jóvenes Lasallistas tuvo lugar el martes 22 de enero en el Colegio De La Salle, en donde alrededor de 580 jóvenes provenientes de diversos lugares de la geografía Lasallista se dieron cita para vivir la fe, la fraternidad y el servicio, en una intensa jornada que tuvo momentos de integración, conocimiento, reflexión, escucha, deporte, oración y finalmente la eucaristía.
Este encuentro contó con la presencia y animación del Hno. Robert Schieler, Superior General, de la Comunidad de Animación Regional, del Hno. Alberto Mairena, Visitador del Distrito Centroamérica-Panamá, de Keane Palatino, Coordinador Internacional de los Jóvenes Lasallistas y de un nutrido número de Hermanos, Maestros, Voluntarios y Egresados, quienes vivieron con los jóvenes este espacio de encuentro. Un sincero reconocimiento al equipo Pastoral del Distrito Centroamérica-Panamá por la organización de este evento.
Después, los Lasallistas se unieron a otros miles de jóvenes de todo el mundo, para vivir la Jornada Mundial de la Juventud del 22 al 27 de enero. Este evento, organizado por la Santa Sede, convoca a los jóvenes para vivir intensas jornadas de peregrinación, oración, diálogo y compartir. El Papa Francisco estuvo acompañando gran parte de las actividades de la JMJ, con múltiples mensajes, en los que enfatizó que “a los jóvenes hay que mirarlos con los ojos de Dios”.
Esta JMJ también incluyó espectáculos artísticos, jornada de confesiones, feria y acompañamiento vocacional. Se finalizó con una vigilia y la eucaristía de envío del Santo Padre a todos los jóvenes, además con el anuncio del lugar para la próxima JMJ 2022: Lisboa-Portugal.
Que estas experiencias recuerden a la familia lasallista el papel protagónico de los jóvenes en la Iglesia y la importancia de construir con ellos una mejor sociedad.