Boletín de Vocaciones Lasallistas No. 2
Sin duda la vocación pertenece al misterio de Dios. En sus manos estamos y sólo en Él podemos confiar, sólo a Él le pertenece determinar el día, la hora y el cómo un carisma debe desaparecer. ¿Quiénes somos nosotros para afirmar que “esto” se acaba?
Dios sigue bendiciendo a nuestra Familia Lasaliana con nuevas vocaciones. Cierto que de forma diferente según realidades geográficas pero sigue llamando y sigue habiendo respuestas.